Sin habérselo propuesto, Ekatherina se fue especializando en la importación de quesos y productos que se degustan exquisitamente. Así desarrolló @laqueseriapty, una marca que impulsa conversaciones amenas alrededor de excelentes productos, los cuales permiten vivir experiencias memorables, sobre todo, para el paladar
Dulce Pérez Colmenárez. Fotos por Luis Gómez @gomezsufilms
Al leer su nombre, pudiéramos pensar que es una rusa que se enamoró tanto de este istmo que no lo pensó dos veces para mudarse a nuestro país; sin embargo, la realidad es totalmente distinta: resulta que su padre fue a estudiar a San Petersburgo, donde conoció a su mamá. Allí se casaron, tuvieron a Ekatherina y, a los cinco años de edad, ya se estaba criando como toda una buena panameña.
Por lo que la historia de nuestra entrevistada, más que ondear por la cultura rusa, se mueve entre degustaciones exquisitas y grandes delicateses. “En uno de sus viajes a Rusia, mi mamá trajo caviar y, cuando lo estábamos disfrutando, surgió un interesante tema: ¡nadie en Panamá lo traía! Así, entre charlas y risas, nació la idea de comercializar un producto delicioso y supernutritivo para los chefs y restaurantes de Ciudad de Panamá. Pasó el tiempo y el plan lo pusimos en marcha hasta que, durante la inauguración de un hotel muy importante, el encargado de cocina me preguntó si podría traer también quesos importados y le dije que sí, aunque nunca lo había hecho anteriormente”.
Gracias a esta solicitud, ahora Ekatherina sabe que, en sus reuniones, no puede faltar el caviar, servido con crème fraîche, blinís (de origen eslavo) y champaña, además de un rico queso que cuente un relato interesante. “Cuando atendemos a un cliente, resaltamos las historias de nuestros productos, además de sus características, procesos de elaboración, bondades y hasta con qué elementos se pueden maridar mejor. Relatos que, a su vez, nuestro usuario narra a sus invitados para que su velada sea exitosa”.
Este aspecto educativo es uno de los pilares de @laqueseriapty, local que no solo desea vender un rico producto, sino dar a conocer su textura, maduración, tipo de leche, valores nutricionales y país que representa. “Un secreto importante que comparto con mis clientes es saber cómo acompañar cada queso con sabores dulces o salados, ya que serán estas combinaciones las que generen sensaciones perdurables en la memoria gustativa de las personas”.
“Siempre estoy estudiando y buscando nuevos productos. Cada vez que viajo, voy con un chip de trabajo, aunque, como en este negocio todo es delicioso, realmente no sientes que estés trabajando (risas). También tengo diferentes proveedores en distintos países que me mantienen actualizada con las nuevas tendencias, a fin de ofrecer siempre lo mejor”
Y con esta relevación, no dudamos en preguntarle cuál era su maridaje perfecto: “el queso de oveja con pimentón e higos en almíbar. Otra mezcla increíble es el queso Blue Stilton con uvas, jamón ibérico de bellota con pan gallego y aceite de oliva”.
Este deseo por educar al buen paladar le permitió desarrollar una genial idea: El Cheese Club, un producto superdivertido que les permite a los suscriptores recibir todos los meses una cajita con varios quesos y acompañantes. Además de una reseña que cuenta la historia de cada elemento y cómo se pueden maridar deliciosamente. “Es un plan muy bueno, porque te da la oportunidad de probar nuevos productos que, quizás, no te hubieras atrevido a comprarlos por no conocerlos, y eso a la gente le encanta”.
Además de caviar y quesos, la marca ofrece ricas boquitas como empanaditas elaboradas con la mejor mantequilla importada, rellenas de queso ibérico con cebollitas caramelizadas o ceviche de corvina con uvas y almendras de marcona (utilizadas para la alta repostería y los mejores turrones de España). “Las tostadas con jamón serrano, queso San Simón da Costa y mermelada de peras trufadas son ideales como aperitivo y, para los carnívoros, tenemos unos dados de filete con chimichurri de trufas que son de muerte lenta”.
También Ekatherina decora tablas de degustaciones que deslumbran en sabor y composición visual. “¡Soy perfeccionista! Todo lo que hago debe lucir muy bien antes de salir del local o al momento de montar un evento; si no lo veo perfecto, lo vuelvo a hacer, porque la forma de mezclar todos los elementos es el secreto para que una tabla se vea bonita y apetitosa”.
“Nuestro menú de boquitas está diseñado con los productos que importamos, a fin de que nuestro cliente pueda apreciar la versatilidad de nuestros quesos y cómo se pueden transformar en un plato delicioso con un toque de creatividad”
Gracias a esta cualidad, se ha sumergido al mundo de la capacitación al dictar talleres sobre cómo armar una tabla de quesos y charcutería, sin contar las catas de quesos y vinos que organiza en eventos corporativos, bodas y reuniones en general. “Los podemos dictar tanto en nuestra tienda como en distintas locaciones donde nos contraten. Por cierto, estamos próximos a brindar degustaciones de caviar, así que atentos a las redes de @laqueseriapty”.
Mientras tanto, Ekatherina aprovecha que sus más allegados también son amantes del buen comer para planificar un próximo viaje que los acerque a un genial plan gastronómico, que les permita descubrir nuevos restaurantes y visitar algún proveedor para traer sorprendentes ideas. “Y es que todo lo nuevo que nos llega pasa por la familia para su aprobación, sugerencias y disfrute”.
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