L’Oréal inicia una nueva fase de su viaje hacia la sostenibilidad, reto que desea asumir con mayor entrega, involucrando a todo su ecosistema y demostrando que las empresas pueden ser parte de la solución para los desafíos a los que se enfrenta el mundo. A través de esta profunda transformación, espera ser un catalizador del cambio desde el sector de la belleza, además de inspirar a sus clientes y a todas las personas a que también emprendan acciones que ayuden a salvar el planeta
Dulce Pérez Colmenárez. Fotos por cortesía de la marca
La visión de L’Oréal para 2030 marca una nueva etapa crucial para afrontar los retos a los que se enfrenta nuestro mundo; y es que la contribución de esta compañía es imprescindible teniendo en cuenta su negocio: la belleza, un amplio sector donde es líder mundial.
En los últimos diez años, L’Oréal ha iniciado una transformación profunda para reducir su impacto ambiental en toda la cadena de valor. Ha reinventado totalmente la forma en que diseña y fabrica sus productos, por lo que la sostenibilidad es un requisito fundamental.
Sin embargo, ahora se trata de algo urgente; por ello, su nuevo programa L’Oréal for the Future (L’Oréal por el futuro) tiene como objetivo lograr una transformación aún más radical, ayudando a sus 1.500 millones de consumidores a limitar su impacto cuando utilicen sus productos y animarlos para que tomen decisiones sostenibles. Además, desea seguir movilizando a sus proveedores y clientes en este proceso de transición sostenible, para crear conjuntamente soluciones disruptivas.
“Nuestra revolución sostenible e inclusiva es el inicio de una nueva era. Con una ambición: un futuro más bello para todos”, Jean-Paul Agon, presidente de la Junta Directiva de Grupo L’Oréal
Otro dato importante es que L’Oréal destinará 150 millones de euros para apoyar a las mujeres vulnerables y a luchar contra la emergencia climática, dos causas que reflejan los valores históricos y el compromiso de esta marca.
A través del programa L’Oréal for the Future, también se materializan las dos dimensiones complementarias de lo que significa para la compañía la responsabilidad corporativa: lograr un modelo de negocio cada vez más sostenible y contribuir a resolver los retos a los que se enfrenta el mundo.
Y es que ya no basta con que las empresas reduzcan su impacto medioambiental con objetivos que se hayan autoimpuesto. En L’Oréal, su compromiso consiste en garantizar que sus actividades sean respetuosas con los denominados límites planetarios, es decir, lo que el planeta puede soportar, según lo define la ciencia del medioambiente.
Así, todos sus nuevos objetivos para 2030 se han establecido en el marco de la iniciativa Science-Based Targets (objetivos basados en la ciencia, SBT, por sus siglas en inglés), que anima a las empresas a comprometerse con una transición voluntaria hacia una economía baja en carbono, y a establecer objetivos acordes con lo que los últimos descubrimientos científicos sobre el clima indican, y que son necesarios para seguir la trayectoria de limitar el calentamiento global a 1,5 °C.
En los últimos años, las expectativas sobre cuál debe ser el papel de las compañías han cambiado drásticamente. Por ello, L’Oréal va a destinar 50 millones de euros a un fondo de donaciones benéficas para apoyar a las mujeres altamente vulnerables, además de 100 millones de euros para regenerar los ecosistemas y desarrollar una economía circular.
Específicamente, estamos hablando de apoyar proyectos de restauración de ecosistemas marinos y terrestres. La cartera incluirá planes que apoyen la reparación de terrenos degradados, la regeneración de manglares, así como el resarcimiento de ecosistemas marinos y forestales.
Más allá de la restauración ecológica, estos proyectos también ayudarán a abordar las necesidades sociales de las comunidades circundantes mediante la creación de oportunidades de desarrollo social y económico —desarrollo de agricultura y pesca sostenibles, ecoturismo, venta de créditos de carbono—, a fin de que vivan en un entorno más saludable y disfruten de nuevas oportunidades económicas y de una mayor resistencia al cambio climático.
Otro de los objetivos de L’Oréal, relativo al cambio climático para 2030, es reducir todas sus emisiones de gases de efecto invernadero en 50% por unidad de producto terminado. Además, se ha comprometido a lograr la neutralidad del carbono en todos sus centros para 2025, con el propósito de mejorar la eficiencia energética y utilizando energía 100% renovable.
Para 2030, permitirá que sus consumidores reduzcan en 25% las emisiones de gases de efecto invernadero, resultantes del uso de sus productos. Disminuirá en 50%, como promedio y por producto terminado, las emisiones de estos gases vinculadas al transporte de sus productos. También aspirará a que sus proveedores estratégicos reduzcan sus emisiones directas en 50% en términos absolutos. Estos datos son calculados de acuerdo con los registros de la compañía para 2016.
También desea gestionar el agua de forma sostenible, en lo cual L’Oréal ha venido trabajando durante muchos años, para garantizar su alta calidad en toda su cadena de valor y en todas las cuencas y comunidades en las que opera.
“Deseamos reafirmar nuestro compromiso con el medioambiente y la preservación de la biodiversidad, además de ayudar a mitigar la crisis social para las mujeres. Estas dos causas reflejan los valores y el compromiso histórico de L'Oréal”, Jean-Paul Agon, presidente de la Junta Directiva de Grupo L’Oréal
La compañía procesa aproximadamente 1.600 materias primas procedentes de unas 350 especies de plantas, por lo que considera la biodiversidad como una importante y creciente fuente de innovación, así que se compromete a abastecerse de sus ingredientes de manera sostenible y responsable.
Como sucede siempre en cualquier actividad humana o económica, se consumen recursos naturales, por lo que es imperativo buscar soluciones que permitan el reciclaje y promuevan el desarrollo de la economía circular. Por ello, para 2030, L’Oréal aspira a que 95% de los ingredientes que utiliza en sus fórmulas sea de base biológica, derivado de minerales abundantes o de procesos circulares. Además, 100% de sus productos tendrá un diseño ecológico y usará envases de fuentes recicladas o de base biológica y, para 2025, estos serán rellenables, reutilizables, reciclables o transformables en compost.
Otro de los retos es construir una sociedad más inclusiva; por ello, ha puesto en marcha el programa Solidarity Sourcing (Aprovisionamiento Solidario), a través del cual dirige una parte de las compras globales a proveedores que emplean a personas que normalmente están excluidas del mercado de trabajo, además de garantizarles unos ingresos sostenibles.
Para 2030, L’Oréal habrá invertido 50 millones de euros para ayudar a restaurar un millón de hectáreas de ecosistemas degradados; habrá ayudado a capturar entre 15 millones y 20 millones de toneladas de CO2 y creará cientos de oportunidades de empleo. Todo esto lo logrará operando desde 2025 con centros que alcancen la neutralidad en cuanto a emisiones de carbono, lo que mejorará la eficiencia energética y con energía 100% renovable.
Logros en Panamá
Recientemente, la marca donó más de 30 mil unidades de productos de higiene personal a HIAS, una ONG internacional con presencia en Panamá, que asiste a las mujeres refugiadas por ser un grupo de extrema vulnerabilidad. También aspira a iniciar con algunas marcas, como Garnier, proyectos de reciclaje en algunos puntos de venta en el país.
Proyecciones en Centroamérica
Para 2023, la empresa aspira en nuestra región a:
· Usar energía 80% renovable.
· Disminuir en 62% las emisiones de C02 por motivo de viajes de negocios, en comparación al año 2016.
· Utilizar 80% de autos híbridos.
· Reducir en 101 las toneladas de C02, debido a la optimización del proceso de transporte de sus productos.
· Disminuir en 60% la impresión en papel.
· Crear un diseño ecoamigable en 80% de sus displays, colocados en puntos de venta.
Conoce más de este programa en:
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