En esta entrevista, él nos deja algo muy claro: le fascina la parte comercial y ese juego de ofrecer, vender y posicionar un producto, pero no en cualquier escenario, sino en el de los espirituosos y vinos, rubro que te permite conectarte a un planeta fascinante de tendencias, clientes de reconocimiento, destilerías y viñedos de talla mundial. Y, con esta magia, viene a expandir en nuestro país el alcance y el renombre de Spirit Wine Group
Dulce Pérez Colmenárez. Fotos por Juan Vírgüez
A Luis Eduardo le apasiona estar en la calle con los clientes; por ello, le encanta la vertiente del Trade Marketing (TM), pues le ha permitido diseñar y planear ejecuciones que han sido muy gratificantes. “Es como un campo de batalla que nos mide nuestro rendimiento y el de nuestros competidores. Específicamente, soy de una línea más comercial y financiera, pero el TM me ayudó muchísimo a desarrollar indicadores, planes hechos a la medida del cliente y a monitorear la competencia”.
Graduado en la Universidad de la Sabana, Colombia, como Administrador de Negocios Internacionales, ha venido acumulando una amplia experiencia en importantes compañías hasta asumir, actualmente, el liderazgo de Spirits Wine Group (SWG) en Panamá, y es que, con el paso del tiempo, Luis Eduardo se ha venido formando dentro del rubro de vinos y espirituosos, sector que considera… ¡apasionante!
“Tiene los mismos problemas que otros sectores: precios, inventarios, competencia, cuentas por cobrar, entre otros, pero sin duda es muy diferente vender whisky y champagne que pañales o salsa de tomate. Definitivamente, nuestros productos te van llevando por un mundo fascinante de momentos de consumo, tendencias, clientes de reconocimiento, destilerías y viñedos de talla mundial, por lo que será un gran reto participar en la nueva ola que viene de vinos y espirituosos con bajo volumen de alcohol, además de producciones sustentables y amigables con el medioambiente”.
¿Y cuál será la clave para lograr estos nuevos desafíos con éxito? Pues, para Luis Eduardo, la respuesta se basa en poseer buenas herramientas y asesorías para interactuar con todos. “Como compañía internacional, nos relacionamos con un sinfín de personas y culturas; por ejemplo, podemos negociar con venezolanos que, desde Estados Unidos, representan a una compañía francesa. Llevar a cabo la relación comercial desde el primer contacto hasta que se lanza el producto no es fácil, pero es totalmente necesario, porque hay oportunidades capitalizables en todos los rincones del planeta”.
“El negocio de los licores y vinos en Panamá se perfila competido e innovador. El levantamiento de las restricciones para eventos masivos y algunas otras cosas que aún no podemos hacer traerán nuevas dinámicas e innovaciones para captar de otra forma a nuestros consumidores”
Otro de los secretos de Luis Eduardo es tratar de tener homogeneidad en los indicadores, además de inclusión, simplicidad, seguridad, determinación, sentido de urgencia y empatía dentro de los distintos equipos de trabajo. “Todo en el marco de los valores. Me gusta cambiar y ejecutar rápido lo que nos propongamos, para poder inspirar”.
Sin embargo, uno de los mayores desafíos que ha tenido desde su nueva posición en SWG fue llegar a Panamá en plena cuarentena mundial. “Arribé al país y, a los 60 días, explotó la pandemia. Tenía un plan de compañía que nunca se ejecutó y que, además, cambió casi que por completo, por lo que operar la empresa, al principio, fue difícil por las restricciones que se vivían, además de las decisiones de choque que tuvimos que tomar. Sin embargo, para finales de 2020, vi que la pandemia había sido una tormenta perfecta, pues contribuyó al set-up de una nueva organización. También el hecho de haberme instalado rápido con mi familia, me ayudó a enfocarme en el trabajo”.
Y es que su familia siempre está atenta a su día a día, celebrando juntos un logro, compartiendo algo sencillo en un restaurante o animándolo en los deportes que compite. “Me apoyan, me oyen, me aconsejan y, sobre todo, entienden los diferentes momentos y altibajos de una rutina”.
Ahora, con una situación pandémica un poco distinta, Luis Eduardo se concentra en traer productos diferentes en whisky estándar, burbujas y rones. También desea generar, prontamente, alianzas interesantes con grandes marcas para crear un win-win situation, además de activar los productos propios de SWG en canales digitales. “Les puedo adelantar que estamos preparando una gran noticia para el sector del whisky premium, que será muy disruptiva y le encantará al consumidor panameño; y una novedad en tequila y vino chileno”.
Aprovechando esta noticia que nos pone a todos en ascuas, le preguntamos —como buen experto en el área— cuál era su vino y espirituoso favorito: “¡Me gusta casi todo! Si tuviera que sacar preferidos, me encanta el champagne Perrier-Jouët Belle Époque y, dentro de los licores, el tequila Patron Platinum. El champagne lo combino con un crudo o un tiradito de pescado fresco, y el tequila me gusta para acompañar un almuerzo tardeado con amigos”.
Y como las buenas bebidas generalmente se acompañan de un agradable plan turístico y gastronómico, aprovechamos para preguntarle a Luis Eduardo qué le ha gustado en torno a estos dos puntos de nuestra ciudad. “Me he enamorado de su seguridad, tráfico, distancias y, sobre todo, de su tranquilidad. Nunca había vivido en una ciudad costera y visualmente es muy especial. También disfruto de sus propuestas gastronómicas en Azahar, Makoto, Casa Alejandro, ACHA y Meze”.
Conoce más de él en:
Comments