Estudió Arquitectura, carrera que le despertó interés por lo sustentable, curiosidad que desarrolló en el primer trabajo que obtuvo en la Autoridad Nacional del Ambiente. Luego de hacer una maestría en Holanda sobre el manejo adecuado de recursos hídricos, su rumbo daría un giro de 180º al aceptar dedicarse al mundo gerencial, donde empezó a construir paralelamente una brillante carrera en asociaciones gremiales. Hoy ha logrado un gran triunfo: ser la primera mujer que preside, después de 107 años de fundada, la prestigiosa Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, desde donde impulsará la capacitación de profesionales, empresas y estudiantes del país, además de apoyar la igualdad de género
Dulce Pérez Colmenárez. Fotos por Juan Vírgüez
Cuando se debatía entre seguir en la Autoridad Nacional del Ambiente o incursionar en el Canal de Panamá para poner en práctica los recientes conocimientos medioambientales que había adquirido en Holanda, un familiar le da la oportunidad que marcaría un nuevo destino en su vida: ser la gerente general para Panamá de la multinacional CSA Group. “Fue en ese instante que mi carrera cambia la parte técnica ambiental por la gerencia y el manejo de un negocio”.
Su trayectoria impecable se fue esparciendo por la ciudad hasta llegar a los oídos de los directores de Mallol Arquitectos, firma que le propuso ser su directora sénior de operaciones. “Después de estar 9 años en CSA Group, incursioné en una de las oficinas de arquitectura más importantes del país, con el objetivo de levantar y optimizar procesos que ayudaran a convertirla en una compañía más corporativa y organizada, a través de interesantes consultorías y manejo de mejores prácticas institucionales”.
“El apoyo que me da mi esposo para el logro de mis metas es fundamental. Él me permite ser quien soy y hacer lo que me encanta, compartiendo tiempo de calidad con nuestros hijos”
Luego de su paso por Mallol, su primo, al percatarse de esta experiencia, le brinda la oportunidad de adentrarse mucho más a la empresa familiar para impulsarla al máximo. “Desde 1948, hemos incursionado en el negocio de la importación y distribución de productos farmacéuticos y de consumo masivo en Panamá. La idea, al salir de la firma de arquitectura, era hacer que la Corporación Impa-Doel fuera más corporativa, además de ser la gerente comercial de su División Farmacéutica”.
Su éxito en esta nueva etapa la llevó a acercarse a grupos gremiales como la Asociación de Directoras de Panamá (ADP), donde inspiran a que más mujeres panameñas ocupen cargos gerenciales. “Luego, el año pasado, me incorporé a la Federación Latinoamericana de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Sector Salud (Latam-Salud), a fin de intercambiar ideas con mis pares de otros países sobre el tratamiento y abordaje de patologías en la región. Una conversación muy fructífera que nos motiva a mejorar el área sanitaria”.
“Debemos concentrarnos en lograr que las mujeres panameñas reciban el soporte real que requieren para que puedan seguir estudiando, emprendiendo y ejerciendo sus carreras”
Liderazgo excepcional
Esta carrera ascendente y brillante debe tener un secreto, y para Marcela se resume en la dicha de haber tenido mentores increíbles en sus distintos puestos gerenciales. “CSA Group tenía unos parámetros muy norteamericanos que te impulsaban a creer y confiar en ti. Así logre convertirme en la vicepresidenta más joven de la compañía, gracias a que personas de mayor rango me adoptaron para brindarme un soporte y una enseñanza muy especial. Sin embargo, sé que este apoyo no lo reciben todas las mujeres panameñas en cargos directivos; por eso es importante que las compañías ofrezcan el soporte necesario a sus líderes femeninas, para que sigan nutriendo una profesión exitosa”.
Un logro histórico
En 1915, se fundó la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, la cual se caracteriza no solo por ser la más grande al agrupar 1.600 empresas, sino por ser la líder del país al concentrarse en debatir los temas económicos y actuales que definirán el rumbo de nuestra nación y que ahora, después de 107 años de fundada, será dirigida por la notable Marcela, quien ya se prepara en el desarrollo de las actividades que marcarán su gestión.
“Durante el año que durará mi presidencia, nos enfocaremos en dos aristas notables: la formación dual y el observatorio laboral. Con el primero, ya se han concretado acuerdos con instituciones relevantes, a fin de que sus estudiantes puedan realizar pasantías enriquecedoras en nuestras empresas agremiadas, siguiendo un plan de trabajo acorde con su plan de estudios. En el segundo, la idea es lograr que la academia dialogue con el mercado profesional para que adecúe sus programas educativos a lo que realmente necesita el empresariado. Además de darles la oportunidad a los alumnos de que conozcan los salarios reales y porcentaje de contratación de las carreras que se ejercen en Panamá, un paso fundamental para que definan lo que en verdad desean estudiar”.
También piensa apoyar el emprendimiento, brindándoles información a los usuarios sobre los pasos que deben seguir y métodos para fortalecer un negocio, a fin de que logren contribuir a la economía nacional. “En cuanto a la igualdad de género, deseamos crear una comisión para estudiar las diferentes iniciativas que se están dando en Panamá, para definir las claves y acciones que tomaremos a miras de impulsarlas y replicarlas”.
El objetivo es sencillo: ¡atreverse!
Para Marcela, una de las claves de su éxito ha sido atreverse, y no esperar el momento perfecto. “Hay muchas situaciones en que las mujeres nos ponemos barreras; por ejemplo, no aplicar a un puesto de trabajo hasta no cumplir con todos los requisitos académicos. En cambio, los hombres son más arriesgados al momento de conseguir sus metas. Por lo que mi gran consejo para nosotras, las mujeres, es que, si deseamos ser líderes, debemos ser mucho más osadas y así quitarnos ese peso de la preparación idónea”.
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