Lo primero es recordar que, de acuerdo como decoremos la mesa, transmitiremos a nuestros invitados de qué va el menú: si es un solo plato, con tenedor y cuchillo, sabremos que será una comida informal. Si en su lugar nos encontramos con dos tenedores y dos cuchillos, disfrutaremos de una entrada o ensalada con plato fuerte
Verónica Arosemena. Fotos por cortesía de la autora
Luego de definir el tipo de comida que serviremos, diseñaremos nuestro puesto. En mi caso, primero decido si pongo o no mantel; le siguen los individuales directamente enfrente de la silla, todos alineados para que la mesa se vea ordenada. Con los individuales, aprovecho para jugar y dar toques de color. Ahora vamos por el bajo plato, solo si lo amerita la ocasión, y luego los platos que se disponen según el menú. Colocamos primero el plato fuerte, luego el de ensalada o el de la sopa si estos llegan a formar parte de la entrada.
De aquí pasamos a la servilleta, la cual va siempre a la izquierda o sobre el plato. A la derecha solo se pone cuando ya hemos terminado la velada. Este elemento lo podemos decorar con hermosos detalles como anillos, que nos ayudan a darle una pincelada de color o brillo extra a la mesa. Los míos los compré en @Belvivir y no aguanto la espera para poder usarlos.
Los tenedores se colocan a la izquierda sobre la servilleta o entre este elemento y el plato, según el espacio que tengamos entre silla y silla. Los cuchillos van en el lado derecho, a la misma altura que los tenedores y con el filo hacia adentro del plato. Se dice que esta costumbre era para cuidarse de una puñalada del vecino en tiempos medievales.
El vaso de agua lo ubicamos sobre el filo del primer cuchillo y las copas según cómo las usemos: vino tinto, vino blanco y champán hacia la derecha. Cada una se coloca unos centímetros más abajo que la copa anterior, haciendo una especie de diagonal.
El orden tanto de los cubiertos como de las copas es de afuera hacia adentro; por lo tanto, los cubiertos para la ensalada (más pequeños) van de primero. Para el plato fuerte, en el caso de sopa, la cuchara va al lado del cuchillo en lugar del cuchillo pequeño. Con las bebidas pasa igual: se pone de último la copa de champán, porque solemos brindar de primero con nuestra entrada o aperitivo. Le sigue el vino blanco, ya que acompaña bien las entradas ligeras y, por último, el tinto que por intensidad marida mejor con nuestro plato fuerte.
Sobre nuestro plato principal, colocaremos nuestros cubiertos de postre. Leti de @lacocinadeleti nos dio un tip buenísimo sobre cómo ubicarlos sin equivocación: si agarramos nuestro tenedor y lo subimos haciendo un arco. Luego, agarramos nuestra cuchara y la subimos del lado derecho haciendo la misma figura, nos quedan ambos en diagonal; por lo que el tenedor debe mirar hacia la derecha y la cuchara a la izquierda. Esto solo aplicar si tenemos varios postres. Si es solo un dulce, usamos un cubierto: cuchara si es suave o tenedor si es más durito de cortar.
Con esto, ya solo nos quedará prender las velas y esperar a nuestros invitados para disfrutar la velada. Por mi parte, yo desearé con ansias las fotos de sus mesas bien decoradas y que el espíritu de la Navidad ilumine sus hogares.
¡Felices fiestas!
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