En el corazón de Ica, al sur del Perú, se produce pisco y vino siguiendo la tradición de la familia Queirolo. Ver este proceso de cerca y hospedarse en sus villas es una experiencia inolvidable
Corina Briceño. Fotos por cortesía de Santiago Queirolo. Foto del pisco sour de maracuyá por Jorge Jiménez.
El trayecto dura poco más de tres horas en auto, saliendo desde Lima, la capital del Perú. El camino bordea la costa hasta llegar al departamento de Ica, situado al centro-sur del país, donde los veranos son más calurosos y el paisaje es árido y seco.
La región es una de las más visitadas por los turistas que buscan deslizarse sobre las dunas que rodean la laguna de Huacachina, un oasis en pleno desierto, pero también es la cuna del pisco, el destilado nacional que identifica a los peruanos. La tradición de fabricar esta bebida nació hace siglos atrás y hoy permanece intacta en las bodegas que se encuentran repartidas por la zona.
Una de ellas es la de Santiago Queirolo, la reconocida marca peruana de pisco, fundada en 1880 por el propio don Santiago, un italiano nacido en Génova. Cuando emigró, se instaló inicialmente en el distrito de Pueblo Libre en Lima, luego se mudó a Ica y se dedicó a la producción de pisco y vino hasta convertirse en un experto.
Además de la bodega, años más tarde se construyó el hotel Viñas Queirolo, situado entre los viñedos de Ica que alcanzan 800 hectáreas. El complejo tiene alrededor de 90 habitaciones y resalta por su arquitectura republicana, las puertas y ventanas se visten de madera y sobre la entrada principal que lleva a la recepción se lee la palabra Intipalka, que en lengua quechua significa “Valle del Sol”.
El hotel cuenta con todas las comodidades: piscina, restaurantes, bares para tomar un vino o un pisco sour e incluso dos museos para admirar: el primero alberga una colección de cincuenta autos antiguos perteneciente a la tercera generación de la familia Queirolo, y el segundo acoge una exhibición de monturas y accesorios de caballos de paso.
El pisco, la bebida nacional
El amanecer en Viñas Queirolo regala vistas inigualables. El día empieza con un paseo en bicicleta por los viñedos y termina en el mirador viendo el atardecer.
En el ínterin, es necesario hacer un tour para conocer el proceso de elaboración del pisco que parte de la uva pisquera que allí se cultiva. El primer paso es obtener su jugo para luego fermentarlo a temperaturas controladas y terminar con una fase de destilación que genera el sabor indicado. Es posible ver el proceso de cerca en la bodega, como parte del recorrido.
Santiago Queirolo produce las variedades de pisco puro, acholado y mosto verde. Su línea de vinos Intipalka, que abarca espumosos, tintos, blancos y rosados, también goza de reconocimiento y ha obtenido numerosos premios internacionales. El paseo termina con una degustación de vinos o pisco, según la elección en la sala de catas, donde además es posible comprar cualquier producto de la marca.
El pisco es la bebida nacional del Perú y tiene su fecha de celebración en el calendario anual, al igual que el pisco sour, el famoso cóctel que se prepara con este destilado y es símbolo de orgullo para los peruanos.
Agradecimientos a:
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