PARA LOS FINES DEL ADULTO CONTEMPORÁNEO
Señora D
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El Casco Antiguo guarda más de 350 años de historia y la llegada del verano invita al adulto contemporáneo a perderse caminando entre sus calles de adoquines. Cada uno juega a ser turista en su ciudad para redescubrir fachadas coloniales que invitan a pasar una excelente experiencia
Por la Sra. D. Fotos por cortesía de @foodlust.studio
Para los fines de semana de verano en el Casco
Esta parte de Ciudad de Panamá tiene su propia vibra: se disfruta caminando, aprovechando el sol y la brisa. Con ropa cómoda y sandalias, sin apuros y con el celular en la mano, porque hay mucho para fotografiar.
No hay un orden para el recorrido, pero te sugiero comenzar, como hicimos nosotros, con un late lunch en Fonda Lo Que Hay, reconocida recientemente en el puesto 65 de The World’s 50 Best Restaurants para Latinoamérica, gracias a la propuesta del chef José Olmedo Carles, la cual traduce la esencia de Panamá en platos que se sirven dentro de un edificio que, anteriormente, fue una escuela de monjas y donde todavía se conserva un mural de la Virgen de la Medalla Milagrosa que es patrimonio de la Unesco.
Al entrar al salón, sonaba una buena salsa dura de Héctor Lavoe y el ambiente invitaba a refrescarse. Siempre comenzamos con los cócteles, en esta ocasión, de la creación de Fernando García. Abrimos con un daiquirí de la jungla que tenía un sabor a banano muy refrescante y seguimos con un Aperol nómada, que transporta a una fiesta en terraza al aire libre gracias a su toque de ponche de frutas con papaya deshidratada.
Arrancamos la comida con unas entradas. Aquí las protagonistas son las almejas sexys, uno de esos platos obligatorios del menú para combinar con arroz con coco o sumergir un patacón. El bollo preñado con pulpo es una variación atrevida de un clásico y el poke de ceviche de cobia te lleva al Caribe.
Elegir los platos principales no es tarea fácil. Antes de pasar a ellos vale la pena otro cóctel: el Martini de la chants con su lychee congelado no se debe dejar pasar. En la temporada de centollo, el one pot con este crustáceo es otro imperdible; este plato de raíces caribeñas es la definición de marejada de sabores: arroz con camarones, bacalao y rabito de puerco debajo de un centollo con su toque picante.
No puede faltar el postre. El flan tiene una cremosidad que envuelve, y el cóctel fresas con crema es un postre líquido.
Para las noches del adulto contemporáneo en el Casco, hay una opción muy interesante y diferente para cenar: AtoZ Experience de Ariel Zebede. Un espacio escondido para que vayas a tu estilo: glamy o vintage. En su menú de degustación, resalta el producto local y una propuesta creativa. Sorprende el fuego, el humo, las combinaciones de ingredientes y la profundidad de los sabores.
Una mesa redonda te da la bienvenida con el chef al centro liderando la experiencia. Este tipo de cena con degustación de varios tiempos puede intimidar a algunos; pero, en nuestra vivencia, fue una de esas ocasiones que sorprenden por lo que vale la pena dejarse llevar.
Para comenzar, arriba una canasta de pan que, sin exagerar, es inolvidable. Elaborado a partir de una receta familiar, tiene una textura que faltan palabras para describir. A lo largo de cada tiempo, hay una variedad de vinos no tradicionales muy interesante. En nuestra estadía, nos tocaron varios con toques frutales y florales, además de un extra de mezcal artesanal Rústico Corazón. Un último detalle que hará que quieras volver a vivir esta experiencia es el detalle que te dan para llevar a casa para que no olvides todo lo rico que probaste esa noche.
Al salir de la cena, nos vamos a la terraza de La Azotea para tener la velada con una linda vista de la ciudad con un toque de música en vivo y, si hay ganas de bailar, Calle Dragones tiene una orquesta que te hará sacar los pasos prohibidos.
Agradecimientos especiales a:
@fondaloquehay
@ajoselegustacocinar
@olmedo04
@fer_raza25
@arielcbd
@rusticocorazon
@laazoteapanama
@calledragonespanama
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